Conoce más acerca del Patrimonio Cultural en este blog

domingo, 6 de diciembre de 2015

Cultura Bizantina

Contexto histórico

A la muerte del emperador romano Teodosio, el Imperio se va a dividir entre sus dos hijos, correspondiendo a Honorio la parte occidental y a Arcadio la oriental. Mientras esta última pervivió durante mil años con el nombre de Imperio bizantino, en Europa occidental tendrán lugar una serie de invasiones que acabarán con el Imperio de Occidente provocando la aparición de un mosaico de estados nacionales bajo la autoridad de los diferentes pueblos bárbaros (en latín extranjeros) .El arte bizantino puede denominarse arte paleocristiano de Oriente y se desarrolla entre los años 330 y 1453. Se va a caracterizar por la fusión entre la Iglesia y el Estado, la exaltación de la autoridad del emperador, el extraordinario lujo y riqueza, en parte derivados de sus contactos con Oriente y la pugna ideológica entre los partidarios del uso de la imagen en el arte (iconódulos) y los detractores de este aspecto (iconoclastas) quienes consideran necesaria la eliminación de las imágenes para llegar a una unión más completa con la esencia de la divinidad. Podemos distinguir tres etapas en el desarrollo del arte bizantino:
  • Primera Edad de Oro (desde la división del Imperio hasta principios del siglo IX). En ella se inscriben las brillantes conquistas y aportaciones del emperador Justiniano (527-565) y las primeras luchas iconoclastas.
  •     Segunda Edad de Oro (primera mitad del siglo IX). En este momento, los defensores de las imágenes elaboran programas iconográficos con unos códigos figurativos que todavía permanecen en la actualidad en las iglesias ortodoxas.
  •        Tercera Edad de Oro  o deuterobizantina (último cuarto del siglo IX hasta la conquista de Bizancio por los turcos en 1453). En esta fase, el poder de Bizancio se extiende por los pueblos eslavos, rumanos y rusos que son cristianizados e incluso reciben un nuevo alfabeto (el cirílico). Se crean de esta manera las bases de una nueva civilización que pervivirá más allá de la dominación política de los emperadores.



Las aportaciones del Imperio bizantino van más allá de sus formas arquitectónicas e iconográficas. Debemos referirnos al campo de las letras en el cual Bizancio constituyó un nexo de unión.

La arquitectura bizantina

Las notas definitorias de esta arquitectura son:
·         Uso de ladrillo como material constructivo, solo o combinado con piedra en los exteriores y con mosaico en los interiores.
·         Como soportes se emplean las columnas con capiteles vegetales tallados a trépano o con la técnica de avispero. Sobre ellos se dispone un cimacio para elevar la altura de la nave y hacer más esbelta la construcción.
·         El arco utilizado es el de medio punto, a veces con dovelas alternas de piedra y ladrillo.
·         Empleo sistemático de la cubierta abovedada, sobre todo la cúpula sobre pechinas que simboliza la bóveda celeste. Estas cúpulas se construyen mediante hiladas concéntricas de ladrillo en ritmo decreciente hacían la cima.
·         Contraste entre la sencillez y austeridad de los exteriores y el brillo deslumbrante de los interiores decorados con mosaico y mármol en los Balcanes, Ucrania y Rusia. Con el paso del tiempo se irán incorporando elementos decorativos en los exteriores de los edificios, tales como ventanas con molduras, elementos cerámicos o combinación de bandas de ladrillo buscando efectos de policromía. Rara vez aparece escultura en las fachadas.
·         En la tipología de los edificios se advierte la preferencia por la planta centralizada en estrecha relación con el simbolismo concedido a la cúpula. No obstante, se conserva la estructura de la basílica paleocristiana aumentando el espacio del nártex y colocando delante del altar una separación denominada iconostasis, sobre la que se disponen imágenes o iconos pintados.

Entre los edificios que representan la evolución de la construcción bizantina, podemos citar los siguientes:

En la primera Edad de Oro

La iglesia de los Santos Sergio y Baco (primer tercio del siglo VI) y la de Santa Sofía de Constantinopla (construida entre los años532 y 537). Presenta una planta de diseño casi rectangular, do-minada por una gran cúpula central horadada en su parte inferior por ventanas que la dotan de gran luminosidad. Esta cúpula se asienta sobre pechinas que se apoyan en cuatro estribos con sus arcos, reforzados en el exterior por contrafuertes. El cruceroes cuadrado y se prolonga en ambos lados por dos semicírculos cubiertos con semicúpulas y que llegan hasta los ábsides. El edificio fue construido por Artemio de Talles e Isidoro de Mileto y dedicado a la Santa Sabiduría personificada en la Virgen María, hecho que se recuerda al visitante con la inmensa imagen que preside su ábside.
Pertenecen también a este momento las iglesias de la ciudad de Rávena: la de San Vital que se inspira en la planta de los Santos Justo y Baco y las de San Apolinar in Clase y El Nuevo, que siguen la clásica tipología basilical.

 En la segunda Edad de Oro

Predomina la planta de cruz griega con cinco cúpulas realzadas mediante tambor. El ejemplo más característico es San Marcos de Venecia. Esta iglesia está concebida como una prolongación del Palacio Ducal y presenta un exterior adornado con mosaicos de color dorado. Se accede al interior mediante un nártex que da paso al espacio cupulado, también recubierto con mosaicos en los que se narran temas evangélicos como el Pentecostés de la nave central

 En la tercera Edad de Oro

Tiene lugar la expansión del arte bizantino por Creta y Grecia en numerosos conjuntos monacales (Mistra, monte Athos) y también por el Danubio y Rusia, manteniéndose la tipología de cruz griega con cúpulas hasta bien entrada la Edad Moderna. Ahora los materiales ornamentales mezclan la pintura al fresco, los mosaicos y la cerámica que se dispone sobre las torres de silueta bulbosa que se van a convertir en el elemento más característico de esta arquitectura. Ejemplos del periodo son las iglesias de Santa Sofía de Kiev o la catedral de San Basilio de Moscú.

Las artes figurativas en Bizancio

Las técnicas

Mosaico. Destruidos en su mayor parte los mosaicos de Constantinopla, los conjuntos más sobresalientes se encuentran en Italia y Grecia. En el primer foco
San Marcos de Venecia y las iglesias sicilianas de Monreale, Cefalu y Palermo anticipan los rasgos característicos e iconográficos de la decoración de los ábsides en el periodo románico.
Pintura al fresco. Es menos costosa que el mosaico y los paramen-tos de mármol. Por eso cubre las paredes de las iglesias con el fin de expresar diferentes temas al servicio de la liturgia. La disposición arquitectónica se relaciona con la importancia de los motivos representados, situándose en el ábside la imagen del pantocrátor, en las naves diferentes ciclos de la vida de Cristo y en el nártexescenas de la vida de la Virgen
Iconos. Pinturas sobre tablas con las imágenes de Cristo, la Virgen o santos que alcanzan extraordinaria difusión y que serán uno de los detonantes de la crisis iconoclasta. Desde el punto de vista formal, presenta fguras estilizadas y una gran armonía de color. Destacan los producidos en la escuela rusa, la chipriota y la griega que en la mayoría de los casos no tendrán una función litúrgica y se utilizarán como presente en las ceremonias palatinas y cortesanas.
Iluminación de manuscritos. Como Biblias, salterios (libros de salmos) o evangeliarios entre los cuales cabe destacar una corriente aristocrática caracterizada por la decoración de páginas enteras (como el  Menologio de Basilio II) y otra más popular con abundantes representaciones marginales (Salterio de Kludov).

La iconografía

En la primera Edad de Oro, la representación figurativa va a enlazar con la tradición paleo-cristiana, en la que confluyen dos tendencias: la helenística, más clásica y preocupada por el espacio y el volumen y la siria caracterizada por la representación plana y el idealismo en rostros y actitudes. Esta última habrá de imponerse debido a que la estrecha alianza entre Iglesia y Estado desarrollará un arte áulico más distanciado del pueblo y con un contenido más intelectual. Pero, vencida la herejía iconoclasta, el segundo periodo se va a caracterizar por su simbolismo y por su vinculación a un programa iconográfico determinado: cada tema deberá ocupar un lugar fijo en razón de las ideas que se quieren expresar y los artistas emplearán colores—el azul y el blanco como colores del cielo o el rojo como símbolo de Pasión y muerte— y perspectivas jerárquicas —la figura más importante se representa en mayor tamaño quelas demás— o inversa —las figuras más alejadas se presentan más grandes a los ojos del espectador que las situadas en primer término conforme al contenido litúrgico al que se sometan. En el último periodo se enriquece la iconografía de los temas evangélicos y los artistas trabajan con mayor libertad pero con figuras cada vez más artificiosas y estilizadas. Los temas más frecuentes son:

Cristo.

Aunque en la iconografía paleocristiana la representación de Cristo se manifestaba influida por la tradición helenística, joven e imberbe, el modelo sirio se va imponiendo con el paso del tiempo. Este modelo presenta un Cristo barbado, de larga melena, barba partida y unos pequeños mechones en la frente. Su imagen más habitual es la de pantocrátor, bendiciendo y con el Libro de la Vida en sus manos. Es la imagen del Dios juez que pasará al arte románico.

La Virgen.

Los modelos creados responden a cuestiones teológicas: la imagen más frecuente representada en los ábsideses la Kiriotissa, o trono de Dios que tiene al Niño de frente ya que ella misma es el trono de la sabiduría. Otras formas de presentar a María son la Theotokos o Madre de Dios que ofrece una fruta o una flor a su Hijo, como la Nueva Eva y la Hodigitria que señala a su Hijo como camino de salvación. Estas iconografías pasarán al arte medieval.

Otros temas.

La Anastasis o bajada de Cristo a los infiernos y  la Deesis que representa a Cristo con la Virgen y San Juan Bautista como intercesores de los hombres ante la divinidad. Estos ciclos fundamentales se enriquecen con la vida de los santos y las representaciones de estos con su nimbo, los libros en la mano si se trata de evangelistas y la palma como símbolo del martirio. En escasas ocasiones podemos encontrar temas profanos, tales como las imágenes del emperador Justiniano y su esposa Teodora que aparecen en la Iglesia de San Vital de Rávena. La pareja imperial, cada uno de ellos representado en un mosaico diferente y acompañados de su séquito, llevan ofrendas de plata a un santuario de Cristo, y lo hacen como los mártires y las Vírgenes que en San Apolinar Nuevo, llevan sus coronas a la Virgen. Llevar sus dones a la Iglesia y renovar con ello el acto del reconocimiento supremo de Dios y simultáneamente el derivado de su propia investidura son el símbolo de la alianza entre el poder político y el poder de la Iglesia que perdurará a lo largo de la Edad Media

1 comentario:

  1. Harrah's Philadelphia Casino & Racetrack - Jackson County
    Harrah's 하남 출장마사지 Philadelphia Casino & Racetrack locations, rates, amenities: 전라북도 출장샵 expert Jackson County research, only at 충청남도 출장마사지 Hotel 제주 출장샵 and Travel 속초 출장샵 Index.

    ResponderBorrar